La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a una persona con altas capacidades como «aquella que cuenta con un coeficiente intelectual superior a 130″. Sin embargo, reconocer a un niño con altas capacidades no es fácil. Sólo un 2% de la población infantil iguala o supera el coeficiente intelectual para ser calificado como tal y casi la mitad suelen ser niños problemáticos con bajo rendimiento académico y en algunos casos, fracaso escolar.
Si no se detecta a tiempo la superdotación del niño, puede ocurrir que el niño se sienta desmotivado y se aburra en el colegio. Los niños superdotados son niños muy complejos con unas características que si se presta la adecuada atención son relativamente fáciles de identificar.
Entre los cuatro y cinco años suele ser la edad oportuna para identificar a estos niños.
Es necesario diseñar una orientación psicológica para desarrollar al máximo el potencial de las personas de alta capacidad o superdotados.
Para ello el proceso que llevamos a cabo consiste en:
- DIAGNÓSTICO
- INTERVENCIÓN PERSONAL Y FAMILIAR
- INTERVENCIÓN ESCOLAR