Sabemos que el proyecto de una relación de pareja es algo muy importante para la vida, y es inevitable afrontar problemas que van surgiendo en su relación.
Hay que tener en cuenta que cuando se tiene una buena comunicación y capacidad para resolver en común los problemas se tienen más probabilidades de tener una pareja feliz
Pero cuando una pareja y no logra solucionar sus problemas sino que se van manteniendo en el tiempo, llega un momento en que dichos problemas empiezan a deteriorar la relación cada vez más, generando insatisfacción y pudiendo llegar a romperla. En estas ocasiones es adecuado considerar que siempre es positiva la mirada la mirada neutral de un profesional
Hay que tener en cuenta que cuando se tiene una buena comunicación y capacidad para resolver en común los problemas se tienen más probabilidades de tener una pareja feliz.
El objetivo es ayudarles a alcanzar aquellos objetivos que ellos libremente deseen. No vamos a intentar “arreglar la pareja” si esta decide no hacerlo.
En unos casos, el objetivo será facilitar nuevas habilidades e introducir cambios para la continuidad de la relación. En otros, ayudarles a realizar una separación con los mínimos costes personales teniendo muy en cuenta aspectos como los hijos, bienes en común, etc.
Problemas más frecuentes:
- Dificultades de comunicación: discusiones y conflictos constantes, incapacidad de llegar a puntos de acuerdo común.
- Insatisfacción general.
- Conflictos con las familias de origen.
- Celos, desconfianza.
- Dependencia de la pareja.
- Educación de los hijos.
- Agresividad en la pareja ya sea verbal, emocional o física.
- Situaciones de crisis: separación, infidelidad, etc.
- Problemas para afrontar los cambios propios de los ciclos vitales: maternidad, muertes, emancipación de los hijos, enfermedades o jubilación.